Autor: Mark Twain
Título: Tres soliloquios
Edición: Juan Gabriel López Guix
ISBN: 978-84- 941502-6-5
D. L.: B. 919-2014
Año: 2014
Palabras: 43.000

MARK TWAIN
Tres soliloquios

Este volumen recopila los tres soliloquios escritos por Mark Twain a principios de 1905: Soliloquio del zar, Soliloquio del rey Leopoldo y Soliloquio de Adán. Los dos primeros, dedicados a Nicolás II y Leopoldo II, están catalogados como «textos antiimperialistas» en la producción del autor. En la mejor tradición del intelectual comprometido contra la injusticia y los abusos del poder, Twain denuncia en ellos la opresión del pueblo ruso por la autocracia zarista y los crímenes contra la humanidad cometidos en el Congo por el rey belga Leopoldo II. El tercero, dedicado a la figura bíblica de Adán, puede leerse como un canto a los rasgos más bondadosos de la humanidad y ofrece con los otros dos un marcado y sugerente contraste.

Los tres libros se presentan aquí reunidos tal como fueron publicados anteriormente por ¡Hjckrrh! de forma individual; es decir, en una edición crítica en la que los textos van acompañados de prólogos introductorios, así como de glosarios con explicaciones sobre los personajes y las referencias históricas mencionados en ellos. Además, aprovechando las posibilidades del formato digital, los textos contienen hiperenlaces que permiten la consulta ágil de los términos objeto de comentario.

Más información sobre los respectivos textos en sus páginas correspondientes:

Soliloquio del zar

Soliloquio del rey Leopoldo

Soliloquio de Adán

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¡Si los tuviera agarrados del cuello! (Besa apresuradamente el crucifijo y masculla.) En estos veinte años he gastado muchos millones para mantener callada la prensa de los dos hemisferios, y siguen produciéndose filtraciones. He gastado muchos millones más en religión y arte, ¿y qué consigo a cambio? Nada. Ni un cumplido. Esas generosidades se pasan por alto de modo deliberado en lo que se publica. ¡En lo que se publica sólo recibo calumnias, calumnias y más calumnias, y calumnias sobre calumnias! Aceptemos que sean verdad, ¿y qué? Son calumnias de todos modos cuando se pronuncian contra un rey.