Autor: | João Grave |
Título: | Un sueño de epopeya |
Traducción y prólogo: | Juan Carlos Postigo |
ISBN: | 978-84- 942767-6-7 |
Año: | 2016 |
Palabras: | 5.000 |
JOÃO GRAVE Un sueño de epopeya
Portugal, la potencia colonial europea más antigua en África, fue el último país europeo en entrar en la Gran Guerra. Tras casi dos años de neutralidad, se embarcó en el conflicto en marzo de 1916 ante la incomprensión una población que no entendía las razones para involucrarse en él. Dos de esos motivos fueron la necesidad de afirmación del joven régimen republicano instaurado en 1910 y el deseo de conservar las colonias africanas y, de modo especial, Angola y Mozambique. La contribución portuguesa consistió en el envío de unos cien mil hombres a África y al frente occidental. No tanto por la brillantez de los hechos bélicos como por encontrarse en el bando de los vencedores, el país logró conservar sus colonias; sin embargo, el esfuerzo de guerra contribuyó a desestabilizar la economía nacional y condujo a una breve guerra civil en 1918-1919.
João Grave (1872-1934) fue uno de los primeros escritores portugueses en escribir sobre el conflicto. Sus relatos glorifican la participación en la contienda del cuerpo expedicionario portugués y transmiten un intenso fervor nacionalista. Recurriendo al imaginario histórico francés, «Un sueño de epopeya» (1917) adapta a los fines de la propaganda bélica y la exaltación patriótica el antiquísimo motivo de la aparición sobrenatural en la batalla decisiva, como había hecho en septiembre de 1914 Arthur Machen con los «ángeles de Mons». Por otra parte, la glorificación del heroísmo imaginado para los soldados portugueses se erige en agudo contraste con la actuación real de tropas lusas, cuya principal intervención en una batalla importante en el frente occidental, la batalla del Lys, conocida también como cuarta batalla de Ypres (1918), se saldaría con una estrepitosa derrota, y en ella una división de 20.000 hombres perdería en cuatro horas más de un tercio de sus efectivos
El capitán Vítor, el brillante oficial que en Armentières, bajo la lluvia de las granadas alemanas, había dirigido a sus soldados en fulgurantes combates, comenzó así este extraño relato, que nosotros escuchamos respetuosamente:
–Tras unos violentos días de lucha incesante y diezmada por los continuos enfrentamientos, mi compañía fue enviada a la retaguardia de la línea de frente porque apenas nos podíamos mantener ya en pie. Los que no estaban heridos se encontraban extenuados. Muchas noches no habíamos conseguido descansar ni dos horas. Habíamos ganado heroicamente el derecho a algunos momentos de reposo...
En torno a Un sueño de epopeya
Blog ¡Hjckrrh!: Pesadillas de epopeya (20-07-2016)
Arqueología musical. Canción de prisionero portugués, grabada en 1918 por la Real Comisión Fonográfica Prusiana.